Mujer sufre extraño caso de los ‘dedos negros’; envía inspirador mensajes tras amputación de sus extremidades

Después de un caso grave de gripe, una mujer despertó en una pesadilla al descubrir que sus dedos de manos y pies de habían vuelto negros, resultó que padecía Meningitis y Sepsis. Juttima Chinnasri comenzó con síntomas como nauseas, debilidad y fiebre alta, sin embargo no se alarmó y continuó con sus tareas cotidianas.Sin embargo a la mañana siguiente, la joven australiana de 30 años de edad, despertó con manchas moradas en la cara, por lo que fue trasladada de urgencia al hospital. Durante una semana tuvo que recibir soporte respiratorio, esto en octubre de 2018, desafortunadamente cuando despertó sus dedos de manos y pies se habían vuelto completamente negros debido a la intoxicación sanguínea a causa de la enfermedad maningocócica.

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A consecuencia tuvo que ser sometida a una cirugía para ser amputados los dedos y sus pies, después de que los médicos informaran que no podrían salvar sus extremidades. En enero de 2019, regreso a casa después de meses en el hospital, momento en que comenzó a luchar por su salud mental, ya que comenzó su aprendizaje a caminar con prótesis de piernas.Actualmente Juttima ha compartido unas fotografías de su antes y después de la cirugía, con la intensión de inspirar a otras personas que han vivido la amputación. “Las fotos que compartí son bastante gráficas, pero muestran la realidad de la meningitis y el envenenamiento de la sangre”, compartió.

"Cuando me desperté y vi mis dedos y pies negros, me sorprendió. Fue aterrador y me negué a aceptar que tuve que amputarlos durante días, pero finalmente me di cuenta de que no podían ser salvados". "La vida cambió drásticamente desde que esto sucedió. Tuve que aprender a hacer todo de nuevo, desde caminar hasta recoger cosas simples o ir al baño sola".

"Quiero inspirar a otras personas. Quería ocultar mis piernas y usar pantalones largos al principio, pero no era práctico. Decidí aprender a no importarme lo que la gente pensara". "Me resulta difícil aceptar que mi vida cambió, pero decidí que voy a vivir con esto, no puedo hacer nada al respecto, así que tengo que aceptarlo".

Los dedos y los pies de Juttima se volvieron negros cuando las bacterias de su enfermedad entraron en su torrente sanguíneo, lo que causó intoxicación sanguínea.