El infierno de su vida comenzó al percatarse que los dedos de sus pies y manos comenzaban a ponerse negros, a consecuencia tuvieron que ser amputadas sus extremidades.
Utilizamos cookies
Utilizamos cookies para darte la mejor experiencia de usuario y entrega de publicidad, entre otras cosas. Si continúas navegando el sitio, das tu consentimiento para utilitzar dicha tecnología, según nuestra Política de cookies. Puedes cambiar la configuración en tu navegador cuando gustes.