Deborah Davies, una médium psíquica de Cheshire, Inglaterra decidió hacer una transmisión en vivo mientras visitaba el cementerio de una iglesia cercana a su casa construído en 1256, y según las leyendas, estaría infestado de demonios desde hace más de 100 años. Durante la transmisión, hecha en dos días distintos, la vidente se sorprendió al ver la figura fantasmal de una niña corriendo entre las tumbas. Tras la primera aparición, decidió volver al día siguiente y se encontró con la sorpresa de encontrar un anciano caminado detrás de ella. Deborah afirma que el ente le apagó la transmisión. Incluso, la mujer no fue la única que se percató de las apariciones, ya que espectadores que seguían el directo, se dieron cuenta de lo que ocurrió y de inmediato le enviaron mensajes advirtiéndole lo visto. 

Aunque la profesional siempre intenta buscar alguna explicación lógica para la aparición, esta vez si quedó realmente sorprendida. Al principió creyó que se trataba de un efecto pareidolia, es decir, percibir una cara donde no la hay, pero al ver la grabación se dio cuenta que son dos apariciones inexplicables.