Tras la muerte de algunos adultos mayores luego de recibir la vacuna contra COVID-19, las autoridades noruegas han decidido dejar en mano de los médicos la aprobación de qué persona recibe o no la aplicación de la vacuna. De acuerdo a las autoridades, 29 personas sufrieron efectos secundarios, 13 de ellos fatales. Los lamentables decesos se produjeron en hogares para ancianos y todos eran mayores de 80 años.Según los primeros reportes, fiebre y náuseas podrían “haber provocado la muerte de algunos pacientes débiles”, dijo Sigurd Hortemo, en su primer informe sobre efectos secundarios. TE RECOMENDAMOS:  Mujer sufre intento de secuestro al confundirse de piso en elevador“No estamos alarmados por esto. Está bastante claro que estas vacunas tienen muy poco riesgo, con una pequeña excepción en el caso de los pacientes más débiles”, dijo el director médico de la agencia, Steinar Madsen, a la emisora NRK“Los médicos deben considerar cuidadosamente quién se ha de vacunar. Los muy débiles y que se encuentran al final de su vida pueden recibir la dosis tras una evaluación individual”, añadió21 personas sufrieron daños colaterales. Nueve experimentaron efectos secundarios graves no fatales y otros siete efectos menos graves. Los nueve sufrieron reacciones alérgicas, fuerte malestar y fiebre alta, mientras que los efectos menos graves fueron dolor en el lugar de la inyección. Así lo informó La Agencia Noruega de Medicamentos