Los investigadores encontraron 55 efectos a largo plazo que afectan gravemente a diferentes partes del cuerpo. Los cinco más comunes fueron fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastorno de atención (27%), caída del cabello (25%) y dificultad para respirar (24%).La revisión de 22 páginas mostró que al menos el 80% de las personas con un diagnóstico confirmado de COVID-19 continuaron teniendo al menos un efecto general después de un período de dos semanas. La fatiga fue el síntoma más común; presente incluso 100 días después del primer síntoma de coronavirus."También se identificó una radiografía de tórax anormal / tomografía computarizada (TC)", según el informe.Las condiciones psiquiátricas más comunes incluyeron insomnio y demencia. Los investigadores encontraron que la pérdida de cabello, después de tener COVID-19, podría ser causada por el estrés. Concluyeron que los hospitales y las comunidades necesitarán comenzar a impulsar sus recursos de salud mental.“La recuperación del COVID-19 debería ser más desarrollada que la verificación del alta hospitalaria o la prueba negativa para el SARS-CoV-2 o positiva para los anticuerpos”, indicó el informe.Otro nuevo estudio reveló que el coronavirus puede estar causando que el cuerpo humano se ataque a sí mismo y se predisponga a una enfermedad autoinmune más adelante en la vida.Un equipo internacional de investigadores descubrió que el cuerpo puede estar fabricando armas para atacar su propio tejido. El estudio evaluó a unos 300 pacientes. Los investigadores utilizaron análisis de sangre para estudiar su respuesta inmunitaria.
Casi la mitad de los pacientes habían desarrollado autoanticuerpos, luego los compararon con aquellos que nunca dieron positivo por coronavirus. Un médico de Pensilvania dijo que esto parece darle al virus una poderosa ventaja.Los investigadores dijeron que era demasiado pronto para saberlo, pero en seis a 12 meses deberían saber si estos pacientes han desarrollado una enfermedad autoinmune. Sin embargo, dijeron que su investigación llevará décadas.En general, los investigadores encontraron que los controles médicos, la fisioterapia y el ejercicio pueden ayudar a reducir los riesgos de efectos a largo plazo después de un diagnóstico de coronavirus.El informe inicial concluyó: “Más evidencia e investigación de equipos multidisciplinarios son cruciales para comprender las causas, los mecanismos y los riesgos para desarrollar medidas preventivas, técnicas de rehabilitación y estrategias de manejo clínico con perspectivas integrales del paciente diseñadas para abordar el pos-COVID -19 con cuidado".
