El título que logró el América en el Torneo Verano 2002 al vencer a su otro “hermano”, el Necaxa, le permitió al cuadro “azulcrema” retomar ese status que se merecía una institución de esta envergadura que en ese entonces acumulaba más de 10 años de sequía, dijo el ex jugador chileno Iván Zamorano.“Nos concentramos en esa final maravillosa que nos dio la oportunidad de devolverle el lugar que se merece a América no sólo en México, sino también a nivel sudamericano”, dijo.En la época en que América y Necaxa pertenecían al mismo dueño, siempre se generaron suspicacias a que los primeros eran los “consentidos”, algo que prevaleció durante esa final que disputaron, situación que el “Bam Bam” aclaró dejaron a un lado, sin darle la menor importancia.“Nosotros estábamos ajenos a esas situaciones, era algo que tenía que ver con los medios de comunicación, no eran todos, solo algunos, pensamos que era un bonito desafío, que sabíamos que no iba a ser fácil como ocurrió, porque después de ir perdiendo el primer partido y dar vuelta en el segundo fue un desafío y un mérito muy grande”, apuntó.Aceptó que lo que más recuerda de esa final fue su gol, “que venía siendo el empate en la clasificatoria, sin duda fue un gol que llevo siempre en el recuerdo de mi corazón”.“No es fácil llegar a una final, no es fácil darle vuelta a una final después de lo que fue el primer partido con marcador de 2-0 para Necaxa. Mi gol y ser campeón después de 12 años son los mejores recuerdos que tengo de la institución”, sentenció.En la final de ese certamen, el cuadro que entonces era dirigido por Raúl Arias logró el triunfo en el partido de ida con goles de Víctor Ruiz y Luis Roberto Alves “Zague”.Mientras que en la vuelta, Christian Patiño y Zamorano lograron el empate en el marcador global, en tanto que el argentino Hugo Norberto Castillo marcó el “gol de oro” con el que las Águilas se coronaron.