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La vez que le dieron un cristalazo al auto de Dennis Rodman en México
El multicampeón en la NBA jugó en México, donde dejó huella por varias de sus manías, pero también por su inteligencia e imponente físico, según contó uno de sus compañeros en los Dragones de Tijuana.

Dennis Rodman no solamente hizo época en las duelas de la NBA, también en México tanto con Fuerza Regia como con los Dragones de Tijuana, donde incluso fue víctima de un ladrón que le dio un "cristalazo" a su camioneta.Uno de los compañeros del Gusano en Tijuana, Enrique Zúñiga, relató a Mediotiempo las excentricidades de la leyenda que volvió a recibir reflectores a partir del documental The Last Dance, pues no calentaba con el equipo, se quitaba los zapatos en los tiempos fuera y tardaba media hora en ponerse sus argollas tras los juegos. "Él no vivía en Tijuana, de eso estoy seguro, porque recuerdo que llegaba manejando. De hecho, en una ocasión le rompieron el vidrio de su camioneta o algo así, pero sí venía manejando con toda su gente, no se quedaba en Tijuana, se quedaba en Estados Unidos", recordó Zúñiga a Mediotiempo."Traía el cabello güero. Una vez terminó un partido, todos estábamos en el hotel y él iba entrando, tardó como media hora en ponerse todas sus argollas, estaba perforado por todos lados". "Estuve con él tres partidos, él era un jugador muy caro y lo que querían era que apoyara al equipo y darle publicidad, una imagen nueva con Dennis Rodman. Fue un éxito, jugó seis partidos, pero por el tiempo que me tocó convivir diría que es un jugador súper inteligente e impresionante", agregó Zúñiga. "Cuando nos dicen 'va a venir Dennis Rodman' nos preguntamos si lo íbamos a estar cargando, pero no, era sorprendente la forma física que tenía en ese momento, era impresionante verlo de frente, súper fuerte". "En los tiempos fuera se quitaba los tenis y se ponía la toalla en la cabeza, yo decía ¿qué onda, ya no va a jugar o qué? Pero se acababa el tiempo fuera, se ponía los tenis y se quitaba la toalla y a jugar. Raro, pero al final de cuentas no le podías decir nada si calentaba o no, porque entraba y hacía el trabajo". Rodman también le contó a Zuñiga la tendencia de apostador que tenía Jordan. Por todo apostaba."Después del partido cerca de Canadá nos fuimos todos a un bar a cenar y yo le pregunté cómo era Jordan, cómo era estar con él. Me contó 'era impresionante lo competitivo que era, no le podías decir cualquier cosa porque para todo te quería apostar'", recordó Zúñiga."Nos platicó que una vez Dennis se quitó el uniforme, la camisa y pasó al lado de Jordan y la aventó al cesto y lo metió y que le dijo algo así como 'en tu cara', y que Jordan empezó con 'te apuesto a que yo también lo puedo hacer'".

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