El poltergeist de Vallecas Es considerado el caso de Ouija más famoso y controversial en la historia de España, teniendo lugar en Vallecas, provincia de Madrid. La historia gira en torno a Estefanía Gutiérrez Lázaro, joven estudiante de 16 años que se dispuso a jugar a la Ouija con dos amigas durante el receso en su colegio.Ella había confesado haberla jugado antes e impulsó a sus compañeras para unirse a una nueva sesión. Una de las chicas quiso hacer contacto con su novio, fallecido en un accidente de motocicleta, para averiguar si se encontraba bien en el ‘otro mundo’.Comenzaron a jugar y todo fue avanzando bien hasta que espíritus malignos aparecieron para insultar y amenazar a las presentes. Una maestra logró encontrarlas en el sótano de la escuela a mitad de sesión y decidió interrumpirlas, situación que, según espiritistas, no debe hacerse, pues el juego debe acabar conforme lo dictan las reglas.En el testimonio de la profesora, mencionó que era precisamente Estefanía la que parecía estar en un trance, mientras las otras dos compañeras se veían terriblemente asustadas. Además, afirma haber visto como el vaso guía se rompía y desprendía un humo de tono oscuro que logró colarse en los orificios nasales de Estefanía, provocando una reacción extraña en su semblante facial.De inmediato se notificó a los padres de las niñas y a partir de ahí, comenzaron a suceder situaciones inexplicables en la casa de los Gutiérrez Lázaro. Estefanía sufrió cambios de comportamiento repentinos, aseguraba escuchar voces, afirmaba mirar sombras merodeando por su recámara y sus sueños eran perturbados noche tras noche.Tras casi un año de agonía, la condición de Estefanía comenzó a empeorar drásticamente hasta llegar a emitir voces extrañas de su interior. Fue internada en urgencias, pero falleció el 14 julio de 1991 de manera repentina, aunque la autopsia señaló asfixia pulmonar, los médicos escribieron en el reporte que fue una muerte ‘súbita y sospechosa’.La familia afirma que después de su muerte, las cosas no mejoraron. Seguían sintiendo presencias en su hogar y sentían energías que provenían del cuarto de Estefanía. Un año después del aniversario luctuoso, una fotografía de la chica encendió en llamas, situación que aún no tiene explicación lógica.
El caso de Jennifer Lynn Sprigman Jennifer Lynn Sprigman era una joven de 14 años que vivía en el estado de Illinios en Estados Unidos. De carácter frágil, siempre fue señalada como una chica muy nerviosa que era muy fácil de impresionar.En diciembre del año 1972, una de sus compañeras de clase le propuso jugar a la Ouija. Jennifer aceptó y de inmediato lanzó una de las preguntas que, según los expertos de la materia, no debe ser dicha a la ligera. "¿A qué edad voy a morir?", dijo al tablero.La aguja guía marcó el número 18, para posteriormente escribir las palabras 'asesinada' y 'estrangulada'. El 3 de octubre de 1976, faltando dos semanas para su cumpleaños 18, Lynn fue brutalmente asesinada en manos de un estrangulador, mismo que no pudo ser identificado.
CañitasUno de los casos más impactantes tuvo lugar en territorio mexicano, luego de que en una casa, ubicada en la calle Cañitas en el barrio de Popotla, Ciudad de México, sucedieran cosas paranormales después de jugar con la Ouija durante la noche.Es considerada una de las leyendas más famosas en México desde los años 80 y Carlos Trejo, quien vivió en la casa 'Cañitas', plasmó en un libro y una película todas las experiencias que le tocó sufrir.Trejo se reunió con su esposa Sofía, su hermana Norma y su novio Emmanuel, además de los niños Jorge y Luis, para intentar contactar con el espíritu del ex novio de Norma, fallecido en un accidente.Según su testimonio, enfrentaron fenómenos paranormales tipo poltergeist y en la ouija vieron manifestaciones como burlas y mensajes obscenos. Emmanuel fue poseído, sufrió convulsiones y llegó a sacar espuma por la boca. Además, soltaba gritos desgarradores cada vez que le tiraban agua bendita encima.Agregó que hubo cambios repentinos en la temperatura del hogar, objetos desaparecían y mencionaban ver constantemente una sombra encapuchada con garras, la cual identificaban como un monje. Acudieron por auxilio y terminaron 'limpiando' la casa con hierbas y agua bendita con la ayuda de una bruja.Después del suceso, fallecieron 14 personas relacionadas con la casa Cañitas bajo extrañas circunstancias.
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