Cómo Abrir y Desgranar una Granada Fácilmente

Método 1 (con el producto): Corta la granada por la mitad. Coloca una mitad boca abajo sobre el desgranador (un bol con una rejilla y una cúpula de silicona). Cubre con la cúpula y golpea firmemente con una cuchara; las semillas caerán limpiamente en el bol.

Método 2 (truco casero): Con un cuchillo, corta la corona de la granada en forma de hexágono y retírala. Luego, haz cortes superficiales a lo largo de las membranas blancas internas, desde arriba hacia abajo. Con cuidado, abre la granada en gajos como si fuera una flor.

Ambos métodos son geniales para evitar el desastre que suele ser desgranar una granada. El truco de abrirla como una flor es visualmente muy bonito y perfecto para presentarla en una tabla de frutas.

Cómo Sacar un Corcho de Vino sin Sacacorchos (o con uno)

¿No tienes un sacacorchos a mano? Este video te muestra un truco sorprendente usando solo un mechero, además de la forma correcta de usar un sacacorchos de palanca para abrir una botella de vino sin esfuerzo.

Opción 1: Sacacorchos de palanca (tipo "mariposa").

Opción 2: Mechero.

Método 1 (con el producto): Coloca el sacacorchos sobre la botella y gira la parte superior para que el espiral se clave en el corcho. A medida que giras, las "alas" o palancas subirán. Cuando estén arriba, simplemente bájalas con ambas manos para extraer el corcho limpiamente.

Método 2 (truco casero): Si el corcho está metido hasta el fondo, usa un mechero para calentar el cuello de la botella, justo debajo del corcho. El calor creará presión dentro de la botella y empujará el corcho hacia afuera lentamente.

Ambos métodos son geniales para evitar el desastre que suele ser desgranar una granada. El truco de abrirla como una flor es visualmente muy bonito y perfecto para presentarla en una tabla de frutas.

Cómo Sellar una Bolsa de Patatas Fritas

Mantén tus snacks crujientes por más tiempo con estas dos soluciones para cerrar bolsas. Una utiliza un práctico sellador térmico portátil y la otra es una técnica de doblado que no requiere ningún objeto extra.

Opción 1: Sellador térmico de bolsas.

Opción 2: ¡Solo tus manos!

Método 1 (con el producto): Dobla la parte superior de la bolsa abierta. Desliza el sellador térmico a lo largo del borde. El calor sellará el plástico, dejando la bolsa cerrada como si fuera nueva.

Método 2 (truco casero): Aplana la parte superior de la bolsa. Dobla las dos esquinas superiores hacia el centro para formar un triángulo. Luego, enrolla la parte superior hacia abajo varias veces de forma apretada. Finalmente, dobla los extremos del rollo hacia el centro para "bloquear" el cierre.

El truco de doblar la bolsa es un clásico que siempre funciona y te saca de un apuro. El sellador térmico es ideal si quieres una solución más profesional y duradera para mantener la frescura.