Partido de trámite para el Barcelona ante Real Betis en el que las grandes ausencias fueron Messi y Luis Suárez. Sus lesiones no les impidieron acudir con sus pequeños hijos al Camp Nou para apoyar a sus compañeros.Justamente, Thiago y Mateo se robaron el show al festejar con singular alegría las primeras anotaciones del refuerzo blaugrana para esta temporada: Antoine Griezmann.Con la camiseta del tercer uniforme del Barça, en tono amarillo con el tradicional blaugrana, los dos pequeños se mostraron motivados por el partido y hasta la cámara de transmisión le dedicó unos segundos en los que se apreciaron junto al astro argentino con los brazos arriba festejando los goles.Asimismo, Benjamín Suárez, el hijo del delantero uruguayo, se unió a la felicidad de los hermanos Roccuzzo.