Los primeros días de Darío Benedetto con Olympique de Marsella distaron de ser dulces, incluso llegó a ser cuestionado por el técnico André Villas-Boas, pero encontró la forma de darle la vuela a su situación y ahora comienza a erigirse como un hombre de confianza en la delantera. Una vez adaptado al balompié francés, Benedetto se destapó ya con un par de anotaciones en sus recientes dos encuentros, que le ayudaron a su equipo a sumar las seis unidades disputadas. En su juego más reciente frente al Saint-Étienne logró convencer a la complicada afición del Marsella, ante la que se lució no solo con su tanto sino también con una gran actuación. Y en todo ello tiene algo que ver André-Pierre Gignac. Si bien nunca jugaron juntos, Benedetto y Gignac se conocen bien gracias a su paso por la Liga MX, en donde tuvieron la oportunidad de encontrarse en los enfrentamientos entre América y Tigres. De ahí que el ariete naturalizado mexicano contactara al francés cuando Marsella tocó a su puerta. "Estuve en contacto con él (Gignac), es un gran jugador que ha marcado la historia de los Tigres donde incluso impuso un récord de goles. Tengo que agradecerle porque cuando OM preguntó por mí, me apoyó", explicó Darío a la cadena Téléfoot."André me preguntó si necesitaba algún consejo para poder sentirme bien en este club y en esta ciudad. El presidente de Olympique (Jacques-Henri Eyraud) llamó a Gignac y André-Pierre dijo mucho de mí y le agradezco por eso", complementó.