Los Astros de Houston tienen pocos amigos en las Grandes Ligas después del escándalo de robos de señales y eso ha quedado claro tras dos semanas de temporada regular.El sentir de los jugadores rivales hacia los Astros lo refleja el pitcher relevista de los Diamondbacks de Arizona, Archie Bradley, quien les 'pintó' un dedo desde el bullpen en partido del miércoles.

La semana pasada se vaciaron las bancas en la serie de Dodgers contra Houston, después de que Joe Kelly les lanzó a un par de jugadores de los Astros.Luego en el partido del martes, Madison Bumgarner le pegó a cuatro bateadores de los Astros.